Mi
abuela es una mujer peculiar, estamos convencidos que si Almodóvar la
descubriese Chus Lapreave se queda sin trabajo. Tiene 84 años pero una
fortaleza de 22, todas las mañanas se levanta a las 10,30. Dice que levantarse
antes es una tontería porque lo único que hace es molestar. Eso sí hasta la
13.00 no es mujer como ella dice.
Su
proceso de tuneado consiste en unos minutos de estiramientos, se agacha y toca el
suelo con las manos varias veces; una ducha de 50 minutos. Más tarde vestirse,
hacer la cama, entre 20 y 30 minutos y desayunar. El proceso de hacer la comida
suele llevarle otro par de horas, comer y recoger la cocina… Su vida es
tremendamente estresante. Hasta que a las 4 empieza La Bandolera esta pobre
mujer de 84 años no puede sentarse.
Yo siempre
le digo que no es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia y ella
debe ser bastante guarra por la cantidad de horas que dedica al día a la
limpieza de si misma y de todo lo que le rodea.
Además
de la Bandolera a Trini le gusta cultivarse, es una gran lectora se compra un
par de periódicos a la semana que se lee desde la primera página hasta el
último anuncio y por su puesto es fiel a Semana. Cinéfila reconocida, cuando se
porta bien la llevamos a Kinépolis, con palomitas y después cena en Ginos. Es
su segundo plan preferido para un sábado por la tarde.
El
año pasado decidí que había llegado el momento de que Trini se adaptase por
completo al siglo XXI, así que por primera vez fuimos a ver una película en 3D.
Lo cierto es que nadie me quería acompañar y sabía que mi abuela apreciaría el
humor de calidad. Así que el día después del estreno vimos en la sala 25 de
Kinepolis Torrente 4. Cuando en Ginos, le comenté que las escenas de sexo me
parecían excesivas me dijo: “Rica, no puedes ser tan monjil, hay
que modernizarse que los tiempos son diferentes”.
Su
plan preferido sobre todos los demás es limpiar. Un sábado por la tarde si consigue
quedarse sola, nos hace creer que está viendo a la Campos pero tan pronto como
cerramos la puerta, inspecciona la casa hasta dar con un armario que la
asistenta no haya limpiado bien, para tirarse cuatro horas sacando toda la
vajilla limpiando plato por plato y tenedor por tenedor cada una de las piezas
de la cubertería. Trini adora limpiar y lo hace como nadie. De hecho entre sus
planes de futuro (aunque ya le he explicado que el suyo es limitado) está montar una escuela para asistentas del
hogar porque, según dice lo hacen todas fatal.
Además,
mi abuela es de ideas fijas, conmigo por ejemplo ha hecho una clara predicción, está convencida que seré la sustituta de Cospedal, Espe o Saenz de Santamaría. Tener una nieta política de Alianza Popular,
podrá mitigar el decepcionante hecho de no haber tenido ningún nieto varón. Porque mi
abuela es de las que tiene claro que los hombres y las mujeres no son iguales.
En
mi familia es mítica la historia en la que durante una conversación en la que mi
abuelo intentaba convencer a una policía municipal mujer de que le quitase una
multa, mi abuela le dijo “váyase a fregar que es lo que tienen que hacer las
mujeres de bien”.
3 comentarios:
Eres digna nieta de ella!igual d crack y de cachonda !enhorabuena x rte post!sin duda una gran descripción para los que la conocemos !y está noche pizza y la voz,otra de sus grandes aficiones los tb show ,) jiji
JAJA QUE BUENO!!ESA TRINI!!
Jajaja me encantan tus post! Me río sola! Confieso que a veces los reeleo! Me encantan!
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